Desde el Departamento de Policía de Nueva York han distribuido alrededor de unos 400 teléfonos móviles Android a sus oficiales como parte de un programa piloto que arrancó el pasado verano y se convertirán en herramientas de gran utilidad para su trabajo.
Estos dispositivos no pueden hacer ni recibir llamadas aunque permiten a los policías buscar antecedentes penales de una persona así como verificar su identidad de una manera rápida así como acceder a los archivos de captura informáticos, fotografías policiales y también acceder a la base de datos del Departamento de Vehículos.
Toda la información ofrecida al instante es muy detallada sobre un individuo en concreto, saber si ha sido sospechoso de algún crimen, relacionado con un accidente o con el tráfico de drogas entre otros.
Esta aplicación es diferente a la que tienen los ordenadores de los 2.500 patrulleros en coche. Con los ordenadores portátiles, la conexión a Internet puede ser bastante lenta e inestable en determinadas zonas de la ciudad y los oficiales tienen que conectarse a otras bases de datos para recuperar la información.
Vía: Globedia
